sábado, 21 de abril de 2012

Indycar Series. Mi analisis hasta ahora




Ya con tres carreras en el bolsillo, ha llegado mi momento de opinar sobre la nueva versión de la Indycar Series. Tras el accidente mortal de Dan Wheldon en el ovalo de Las Vegas, la categoría decidió reinventarse por completo: Nuevos chasis, nuevas especificaciones para los motores, un nuevo reglamento y hasta un nuevo director de carreras

Empecemos por lo ultimo: Tras los fallos de Brian Barnhard (sobretodo en el llamado a dar la verde en la carrera de New Hampshire, faltando un puñado de vueltas y con una ligera llovizna en el ovalo de una milla) hicieron un efecto domino. Out with the old and bring the new, dirían los americanos. El turno al bate es para Beaux Barfield. Barfield no es uno mas del montón. Beaux, antes de integrarse a la categoría, fue director de carreras de American Le Mans Series. Eso denota las ganas de la categoría en buscar alguien de peso, con experiencia internacional; que buscar la solución en su casa. Hasta ahora, salvo un par de detalles de Barfield, no ha debido correr mucho. La presión para Beaux se hará notar cuando la categoría llegue a los óvalos, con especial detenimiento en Indianapolis.

El nuevo reglamento de la categoría era justo y necesario. No tengo una copia del mismo pero mientras pasan los días, me doy cuenta que están pisando en terreno peligroso. En una movida inédita, impensable diría yo, la categoría dio sanciones a 14! (se lee CATORCE) pilotos por cambios de motor entre las carreras de Barber y Long Beach. En vez de dejar pasarlo, ya que las especificaciones de los motores son nuevas y todavía no tienen el propio testing, la categoría decidió aplicar todo el peso posible del reglamento. Quiero ver si esa regla estará aplicada en su totalidad durante el mes de Mayo y las 500...

Los motores... Indycar decidió retirar el venerable V8 de aspiración natural de Honda y abrir el juego para que los que quisieran, se integraran. Cuando esto se hizo publico, los nombres empezaron a llover sobre las oficinas de la categoría en Indianapolis. Audi, Porsche, Alfa Romeo, FIAT, etc. Con el paso del tiempo, y los anuncios de la categoría acerca de las especificaciones de los motores, los nombres se fueron diluyendo hasta llegar a lo que tenemos el día de hoy: Honda (que ha estado con la categoría desde hace unos cuantos años atrás y los consentidos de Indy), Chevrolet (que hace un regreso a la categoría tras una parada de.... para ser honesto, no me acuerdo. Solo hagan memoria de que el ultimo que puso a ganar ese motor fue Sam Hornish Jr. (!!) en Panther Racing (!!) ) y Lotus (que últimamente se mete en cualquier cosa que tenga motor y cuatro ruedas). Los tres presentaron sus diseños revolucionarios. Chevy y Lotus buscaron soluciones de turbos gemelos. Honda, con un solo turbo. Tras 3 carreras, todo ha sido un desastre: Lotus no tiene ni la potencia ni el tiempo para poder ensamblar motores de repuesto para probar antes de llegar a las 500. Chevrolet encontró una falla en los turbos del carro de James Hinchcliffe en un entrenamientos en Sonoma antes de la carrera de Long Beach y decidió cambiar TODOS los motores de la casa del corbatín. Honda acaba de pedir a la categoría que se le permita la rehomologación de su planta motora, con la inclusión de un turbo mas grande, cosa que ya Chevrolet ya empezó a protestar. Y todavía no hemos salido para Brasil

Y cerrando con broche de oro: El Chasis. Tras el anuncio de un nuevo chasis para la categoría, y los consiguientes anuncios de especies de “concursos” en donde participarían la misma Dallara, Lola, Swift y hasta el “revolucionario” diseño de DeltaWing, se escogería a la casa italiana bajo la premisa de proveer un chasis mas seguro que la versión saliente, capaz de colocarle soluciones aerodinámicas que fueran diferentes a las de Dallara y la construcción de una nueva fabrica en las cercanías de la ciudad de Indianapolis.

La casa italiana concedió todo, menos la idea de las soluciones aerodinámicas, a la cual pidió la “congelación” de las mismas hasta que el chasis sea lo mas seguro. Cuando Dallara presento los diseños en las vísperas de la Indy 500 de 2011, solo una palabra se me vino a la mente: H O R R I B L E. La solución presentada por Dallara para la categoría incluía un pontón trasero que hacia que las ruedas traseras quedaran “encerradas” y así se evitaría que dos ruedas se golpearan entre si. En español cristiano, le pusieron unos parachoques.

En fin, la solución del chasis fue buena y recompensa a pilotos muy agresivos con maniobras al limite en donde los chasis puedan golpearse entre ellos y no salir lastimados. Imaginen meter en una licuadora Indycar y categorías como la British Touring Car Series, o la WTCC, con una pizca de NASCAR.

Pero como siempre, las buenas ideas tienen corta duración de vida. En Long Beach, en una situación que involucro a los pilotos Graham Rahal y Marco Andretti, se probo que la solución esta lejos de ser perfeccionada. En una movida de carrera, Andretti golpeo la trasera de Rahal, provocando que el chasis Dallara de Andretti Autosport saliera disparado por los aires a una altura de unos 2, 5 metros y volara aproximadamente unos 10 metros antes de caer aparatosamente en el pavimento. El detalle reside era que la velocidad de impacto no era mayor a 100 millas por hora...

Y todavía falta la otra parte del pastel. La versión de óvalos solo ha visto acción en Indianapolis en unos entrenamientos que tuvo la categoría abiertos a los equipos a principios de mes. Con bombos y platillos anunciaron que los carros tenían una media de velocidad de 215 mph en el “Brickyard”

El detalle reside en como se comportara ese chasis en pelotón, en donde el aire sucio será rey; o en pistas como Texas en donde la velocidad es el nombre del juego. Una cosa es cierta. Esa media de 215 puede engañar a varios, pero no a todos, incluyéndome. Esta evolución del Indycar, llamada a ser mas segura y mas rápida que la anterior, es 8 a 10 millas por hora mas lento que la del año pasado. Y si seguimos indagando mas adentro en la historia, la ultima versión de un motor turbocargado que haya atacado un ovalo*, es 35 millas por hora mas rápida que la que equipan hoy en dia.

Para resumir, hasta ahora, la Indycar sigue teniendo el pensamiento que inmortalizo Eudomar Santos en la novela Por Estas Calles “Como vayamos viniendo, vamos viendo”. Siguen parcheando la categoría a la carrera, buscando una perfección que no existe. A finales de Mayo, el sol saldrá por el este y iluminara el Indianapolis Motor Speedway.

Amanecerá y veremos.

Hasta una nueva oportunidad

N del E: Los motores que utilizan la categoría actualmente son 2.2L V6 turbocargado, con 550 a 650 bhp aproximadamente. En el 2000 Gil equipaba un motor Honda de 2.65L V8 turbocargado, con casi 800 bhp a su disposición