Hoy les presento la epica batalla de Gilles Villeneuve vs Rene Arnoux, correspondiente al GP de Francia de 1979, en el Circuit de Dijon - Prenois. . Comentarios de de Bob Varsha y David Hobbs para ESPN
Muchos de nosotros asistimos a una
“Obra Trágica” con título italiano, que duró exactamente 7 años...1° de Mayo de
1987-1° de Mayo de 1994. Cuando sin “avisar” comenzó el primer acto de la obra,
allá por 1987, yo recuerdo haberle dicho a mi “vecino de butaca” :
“Mirando esto como muestra, lo que puede venir puede ser terrible ¿cuando
alejarán un poco de la pista esa pared de cemento?”...recién unos años después,
tomé conciencia de la peligrosidad del lugar...yo, un simple observador...¿Y
los que tenían o tienen poder de decisión no lo notaron?
Lamentablemente parece que no me equivoqué...hoy los invito a recorrer los
cuatro actos de esta “Obra Trágica” italiana.
PRIMER ACTO: “La misma fecha, del mismo país, una terrible casualidad”.
Paradójicamente también, fue un día 1° de Mayo y con el protagonismo de otro
gran conductor brasileño...trasladándonos a 1987, a la primera sesión
clasificatoria del G.P. de San Marino que, dominada por Nelson Piquet, vio en
los últimos minutos de su desarrollo un violentísimo despiste del sudamericano
en dicho sector, cuando circulaba a unos 250 Km./h
Al Williams le cedió un soporte del alerón trasero y reventó el neumático
delantero izquierdo...hubo preocupación por la magnitud del accidente, ya que
el golpe fue tremendo.
El auto se montó sobre el muro y recorrió así varios metros, luego de golpear
violentamente con su parte trasera.
SEGUNDO ACTO: “Un grupo de buenos hombres te pueden rescatar del
infierno”.
Tiempo después, Gerhard Berger dijo sobre Tamburello: “Desde aquel día empecé a
odiar a esa curva”.
Pareciera que Tamburello oyó sus palabras...pues tiempo después, un 23 de Abril
de 1989, el austriaco vivió su instante más dramático en la categoría.
A poco de iniciado el G.P. de San Marino y “peleando" por las posiciones
de vanguardia, su Ferrari se salió del circuito a unos 250 km/h al perder el
alerón.
La Ferrari
estalló en llamas luego del impacto que fue de costado contra el muro, y con
Berger inconsciente dentro del habitáculo.
Tres auxiliares actuaron con suma capacidad profesional y pudieron dominar el
terrible infierno...salvando a Berger de una muerte segura.
TERCER ACTO: “No era tu hora...te llegaría después”.
Al desaparecido Michele Alboreto, le tocó vivir este accidente y vivir para
contarlo...ocurrió en 1991, su Footwork se despistó durante los entrenamientos
del G.P. de San Marino.
Para fortuna del italiano, el impacto se produjo en un ángulo muy cerrado, lo
que sólo provocó daños al auto y un gran susto para Michele.
INTERMEDIO:
Las consecuencias de las secuelas de orden neurológico de Nelson Piquet (que
fueron descubiertas años después) y que hicieron que luego de ese terrible
golpe no volviera a “ser el mismo”...o las fracturas y quemaduras de Berger,
como así también el terrible susto de Alboreto, fue un “precio” demasiado
exiguo...comparado con lo que en el cuarto y último acto. Tamburello se encargaría de “cobrarse” antes de desaparecer su forma
física.
CUARTO Y ÚLTIMO ACTO: 1° de mayo de 1994, Imola, G.P. de San Marino.
Diálogo entre un jovencito y su abuelo, en algún lugar del mundo, en el año
2030...
-...
-¿Por qué abuelo?...
-Porque era bueno hijo, muy bueno era Ayrton en la F1!!...uno de los mejores de la historia.
–Pero abuelo...en medio de este océano de tecnología en que vivimos...¿te
parece que si hoy estuviera en la categoría sería capaz de siquiera andar al
ritmo de los demás?...porque la verdad, esos autos de fines de siglo pasado y
principios de éste, eran unos armatostes...jajaja!!
-No tengas dudas de eso, sería capaz inclusive de vencer a los conductores de
la actualidad...te lo dice tu abuelo, y sabes que yo no te mentiría.
La muerte de los GRANDES en la F1,
tienen similitudes, no sé, es una opinión muy personal.
Con Ayrton pasará lo mismo que con Bernd Rosemayer, Jim Clark o Gilles
Villeneuve....el tiempo será como los primeros vientos del otoño, se llevará
las hojas secas que alguna vez decoraban de mil verdes al árbol que todos
alguna vez admiraron, volverá a pasar lo mismo una y otra vez...pero un día ese
árbol ya no estará.
Dentro de 100 años, todos o prácticamente todos los que vivimos hoy en este
planeta ya no existiremos...y el tiempo hará su trabajo predilecto...cerrar las
heridas y olvidar...
Uno de los conductores más espectaculares y rápidos de toda la historia del
automovilismo, murió de la manera más inesperada para todos los que estaban
presenciando el G.P. en todo el mundo...pues al iniciar la octava vuelta en el
G.P. de San Marino de 1994, el Williams-Renault de Ayrton Senna no recorrió la
curva de Tamburello y chocó contra un muro de concreto a una velocidad
altísima...
Ayrton tenía problemas de “incomodidad” en el habitáculo del Williams, ya desde
principios de año, ya iban con ésta tres carreras, y en ninguna había puntuado,
mientras que su mayor contrincante lo había hecho y con puntaje ideal.
¿Que hacer?...el espíritu combativo del brasileño, en el pasado, varias veces
lo obligó a tomar acciones que iban más allá de los riesgos que los demás no se
animaban a tomar...por eso, los técnicos del equipo (junto al mismo Ayrton),
tomaron una decisión tan errónea como riesgosa...cortaron la barra de dirección
del auto (para darle más comodidad) y soldaron...sabiendo compartidamente, que
el riesgo de falla podría presentarse, pero ese mismo riesgo a tomar no era
compartido, era sólo “responsabilidad” de Senna...el era al fin y al cabo, el
que arriesgaría.
Senna estaba rodeado de mucha gente, pero nadie tuvo las bolas
suficientes para no dejarlo que tome ese riesgo...¿qué costaba esperar un G.P.
mas y tener una barra de dirección de una sola pieza y evitar lo que todos
sabían que podía pasar?...un riesgo de rotura
Una vez retirado del auto, Ayrton recibió los primeros auxilios, aún al lado
del Williams, donde varios médicos trataron de detener las hemorragias causadas
por el impacto y le mantenían la respiración con la ayuda de aparatos externos.
Trasladado al Hospital Mayor de Bolonia, su diagnóstico inicial fue : “Coma
profundo y estado crítico”...el estado del paulista impedía cualquier tipo de
cirugía, tenía la cara desfigurada, la carótida cortada y pérdida de masa
encefálica.
Un brazo del sector de las suspensiones, perforó el burlete que rodeaba la
abertura de su casco, penetrando como una terrible daga a la altura de la parte
derecha de su frente.
Pocas horas después, su fuerte corazón dejaba de latir...y generó el comienzo
de una gran pena que aún hoy se siente.
Luego vinieron los exámenes, las pericias, la demanda legal, el proceso, el
juicio, etc...¿Para qué?...para nada!!
Todos sabemos que la F1
es una actividad muy riesgosa, pero lo que jamás aceptaré, será la sin razón y
la desidia...
Para terminar, bien podría volver a las frases del comienzo, ese diálogo
ficticio pero posible, entre un abuelo y su nieto quien sabe cuando y quien
sabe dónde...
”El tiempo es un gran maestro, lástima que se encargue de matar a todos
sus discípulos”.