lunes, 17 de octubre de 2011

La Tarde Mas Negra de Las Vegas



Tetricas palabras de un Adrian Fernandez tras el accidente de Wheldon

Vuelta 5 del Gran Premio de San Marino de 1994. Ayrton Senna fallece en el acto tras un severo golpe de su Williams FW16 Renault en la curva de Tamburello, en Imola. Vuelta 199 de la Daytona 500 de 2001. Dale Earnhardt Sr. fallece en el acto tras un severo golpe de su Chevrolet Montecarlo en la entrada de la curva 2 del triovalo de Florida. Vuelta 9 de The Marlboro 500 de 1999. Greg Moore pierde control de su monoplaza saliendo de la curva 2 y estrella su Reynard – Mercedes en el infield del ovalo de Fontana, en California. Muerte instantánea para el canadiense…

Todos estos fueron incidentes que cambiaron el automovilismo para siempre. Lo ideal es que la lista quedara hasta ahí… pero, con mucha tristeza y dolor, debo aumentarla con el horroroso accidente que ayer le cegó la vida a uno de los personajes mas característicos que ha tenido la Indycar: El campeón del 2005 y doble ganador de la Indianápolis 500 Daniel Clive Wheldon.

No voy a dedicar estas líneas a escribir sobre su vida, ni sus logros. Eso lo pueden buscar en cualquier otro sitio… Hoy vengo a mostrarles los factores que, en su total adición, convirtieron la IZOD Indycar World Championship de ayer en “La Suma de Todos Los Miedos”

Quienes crean que el culpable de todo esto fue el piloto norteamericano Wade Cunningham, están muy equivocados. Wade fue la última pieza de un largo rompecabezas que se remonta a los inicios de lo que conocimos como CART.

Vamos a hacer honestos acá: ¿Han escuchado aquella línea en las películas de vaqueros en donde dicen “Este Pueblo es muy Pequeño para los Dos? Bueno, así son CART/Champcar/IRL/Indycar o como la quieran llamar, y NASCAR. Son dos eventos que (por muy separados que sean o muy diferentes) no pueden existir en la misma cantidad de terreno norteamericano. Las de ganar las lleva NASCAR, ya que, después de la NFL y la MLB, es el deporte mas visto, mas comentado y mas admirado dentro del territorio norteamericano. Indycar tiene que vivir bajo una sombra tan grande que a veces tiene que salir a imitarla.

Antes del 2000, no tengo mucha información, pero una de las primeras piezas del rompecabezas llego en el 2001 con la Firestone Firehawk 600 de CART en el ovalo de Texas. Un ovalo de 24º de peralte y 1.5 millas. Desde el minuto cero, se vio que las velocidades iban a ser monstruosas en el ovalo de Fort – Worth. Ese sábado por la mañana, horas antes de la clasificación, Paul Tracy (Team Kool Green Reynard – Honda – Firestone) logro su mejor vuelta en 22 segundos 542 milésimas. ¡¡¡A UNA VELOCIDAD PROMEDIO DE 380.896 Km. /h!!!

Lo que nadie sabia en esa época, era que los pilotos estaban expuestos a una fuerza centrifuga de 5G durante 14 a 18 segundos de los 22 que duraba la vuelta. Al final del medio, los pilotos se manifestaron con mareos y desmayos, y la carrera tuvo que ser abandonada por fallas de seguridad. Era la primera y ultima visita de CART a un ovalo de milla y media que había sido construido para NASCAR.

La segunda pieza del rompecabezas empezó un poco más atrás, en 1996. Tony “FTG” George, en su época presidente del Indianápolis Motor Speedway, al ver la subida de costos que representaba CART y su larga importación de pilotos, decide hacerle guerra con una serie de bajos costos que correría en óvalos. La Indianápolis Racing League había nacido. Al no poder tener acceso a los óvalos que normalmente CART utilizaba, la IRL empezó a utilizar óvalos que normalmente utilizaba NASCAR. De esa forma los óvalos de 1.5 millas de Atlanta, Charlotte, Chicagoland, y Kansas fueron algunos de los que utilizo la categoría en su historia. En 2003, tras usar la vieja maquinaria que CART había dejado por obsoleta, Dallara y Panoz presentaron los nuevos chasis para la categoría. El Panoz lentamente fue dejado a un lado hasta que en una época circa 2007 todos los equipos usaban el chasis italiano. Un chasis que, por muy bueno que es y muy seguro que fuera, estaba empezando a mostrar sus grietas en su campaña final. La lesión que dejo apartado de las pistas a Justin Wilson en Mid Ohio es parte de las grietas de ese chasis.

Cuando la serie en 2011 anuncio una carrera final en el ovalo de Las Vegas, las cejas comenzaron a levantarse. Ya ChampCar había utilizado el ovalo en sus rondas finales de 2003 pero tras esa carrera, otra pieza del rompecabezas había sido puesta.

El ovalo de Las Vegas es un típico ovalo intermedio de NASCAR: 1.5 millas de longitud, 20º de peralte en las curvas, 3 curvas… nada extraordinario o fuera de lo normal. Tras la carrera de la UAW-DaimlerChrysler 400 de NASCAR de 2006, las autoridades de la pista decidieron que le iban a poner picante a la pista para hacerla mas emocionante. El picante vendría en forma de “Progressive Banking”, otra pieza de este rompecabezas.

Para no hacer largo y tedioso la explicación del “Progressive Banking” lo voy a sintetizar de la manera mas fácil posible: NASCAR tiene una de sus carreras claves en el ovalo de Bristol, un ovalo de media milla con peralte de 36º que los pilotos de la categoría han descrito como “Correr en Bristol, es como soltar una horda de jets de combate en un auditorio” Los 36º que tienen la pista usan el sistema de “Progressive Banking”, lo cual transformó el ovalo de 36º en sus tres líneas de carrera, en uno con grados variables: Desde los 18º que tiene la línea mas baja hasta los 33º de la mas alta. Cada línea es independiente en su cantidad de grados y es a decisión de los pilotos cual línea usar.

Las Vegas tiene el mismo sistema, con 16 en la menor y 20 en la mayor. En un NASCAR, con su gran altura y su alto centro de gravedad, esto no afecta mucho en la manera de conducir del piloto; pero en un Indycar, con su baja altura y bajo centro de gravedad, la historia es distinta…

Para más INRI, los pilotos se dieron cuenta de eso el viernes antes de la carrera, como lo reflejo el periodista de la cadena Speed, Marshall Pruett. Pero ya estaban montado en el rompecabezas… un rompecabezas con una solución que nadie quería saber

Así, tras 11 vueltas de la IZOD Indycar World Championship en el ovalo de Las Vegas Motor Speedway, un ovalo de milla y media con 20º de peralte de forma "Progressive Banking", donde se esperaban velociades por encima de los 300 Km. /h de promedio, Wade Cunningham inicia un trompo entrando la primera curva del ovalo, causando un accidente masivo de 15 maquinas y cobrándole la vida a Dan Wheldon una hora después.

Lo pasado pasó. Es hora de rectificar. Es hora de hacer los cambios. El nuevo chasis Dallara es bueno, pero tiene 90% del ADN del saliente. Las autoridades de Indycar tienen que darse cuenta que ¡¡¡NO... SON... NASCAR...!!!, y que deben dejar las ideas de sus visitas a los óvalos de milla y media de alto peralte, así como el del invento de los 5 millones de dólares para un outsider. Con Dan ya tuvimos. No queremos ver otra fatalidad porque nadie le paró a las piezas del rompecabezas

Dan, dondequiera que estés, que Dios te tenga en la Gloria. Descansa en Paz

Hasta una nueva oportunidad

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