jueves, 26 de mayo de 2011

Dios salve a los Rebeldes con Causa


“Por una cabeza de un noble potrillo, que justo en la raya afloja al llegar…”
Carlos "El Morocho del Abasto" Gardel

En la historia de la F1, en sus largos 60 años de existencia, siempre existirá la sombra de las órdenes de equipo. Desde un piloto que debe entregar su vehiculo para que otro termine la carrera (usual en los 50 y 60), como las ridiculeces de Ferrari con Michael Schumacher y Rubens Barrichello en Austria 2002, o el escenario de Felipe Massa y Fernando Alonso en Alemania el año pasado. En todo caso, siempre existirá el favoritismo de un piloto sobre otro para las opciones de ser campeón.

Pero hay capítulos oscuros en esta historia… pilotos que no dieron su brazo a torcer por favorecer a otro. Auténticos "Rebeldes Con Causa"... Hoy les traeré la historia de uno de los rebeldes con causa más grandes que existió en la F1:

Williams siempre fue un equipo segundón, hasta que su gran chance llego en el GP de Inglaterra de 1979. Ahí, el FW07 (un vulgar Lotus 79 rediseñado), con un caudal de dinero fresco gracias al patrocinio de empresas sauditas (incluido un patrocinio tasado en 50 a 100 mil dólares de Salem Bin Laden, hermano de cierta criatura que mataron en Pakistán no hace mucho) logró llevarse los honores con una contundente victoria de Clay Regazzoni. Desde ese momento, Frank Williams quiso probar el pastel completo

Jones probando las mieles del exito en 1980
 En 1980, Regazzoni dejaría el Williams para irse a correr a Ensign y llegaría a suplantarlo el argentino Carlos Reutemann. El “Lole” fue siempre un enigma. Era muy rápido pero muy inconsistente... Williams completó con Reutemann la pieza que le faltaba para desarrollar el FW07B y volverlo un completo dominador. Alan Jones gano el campeonato de 1980 como le dio la gana: 5 victorias, 4 podios, 3 poles y 120 puntos lo harían campeón del mundo. Williams probó el pastel completo… y quería más. En 1981 con el mismo mantra “Equipo Ganador No Se Cambia”,  Jones ganaría el GP de Estados Unidos en Long Beach. Pero el 29 de Marzo de 1981, en el mítico circuito de Jacarepaguá, en Río de Janeiro, el “Lole” entraría en los libros de la F1 como el “Rebelde con Causa”

Tras la pole de Nelson Piquet y con una pista medianamente mojada, se largo el GP de Brasil. Tras una serie de incidentes con Prost, Andretti y Villeneuve. Reutemann y Jones pasaron a Piquet para apropiarse de la punta de la carrera. La lluvia se soltó y creo devastación para el resto de los pilotos. En la etapa final de la carrera, Jones esperaba que el “Lole” lo dejara pasar, por su condición de  campeón y el Piloto #1 en Williams. Reutemann no obedeció.

La desesperacion del equipo ante su piloto rebelde
En el box de Williams empezaron a desesperarse y a mostrarle el cartel en donde decía claramente que Jones debía estar delante de el. El “Lole” hizo caso omiso, y tras 2 horas de carrera, donde todo el mundo pensó que el argentino dejaria pasar al australiano, el de la Provincia de Santa Fe saldría ganador del GP de Brasil de 1981, con Jones segundo. Seria su segunda victoria en Williams y su penúltima.

Tras esta maniobra, Williams decidió no brindarle mas apoyo a Reutemann y dejarlo que se ahogara en su intento de ser campeón del mundo 1981. Dios salve a los Rebeldes con Causa

1 comentario:

  1. OH! Esas épocas que lamentablemente no viví a plenitud cuando lo que corría era puro tipo serio. Austria 2002 hubiese sido tan pero tan diferente.

    Grande Ethan!

    CZ

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